28 nov 2005

La clave está en formar

Éxito, trabajo, dedicación, reconocimiento. La cantera del Español se ha convertido en una de las principales referencias nacionales e internacionales. Pero la etiqueta que le acredita como uno de los mejores proyectos del momento no se compra, ni se regala: se trabaja.

¿El mérito de la base se calcula con resultados? ¿Cómo se entrena a la cantera? ¿Los medios materiales son imprescindibles? ¿Qué rodea a la formación de la base? Muchas cuestiones parecen finiquitarse con victorias o campeonatos, títulos, en definitiva. Pero ¿dónde está la formación? Cierto es que los filiales de clubes profesionales cuentan con los mejores potenciales en cuanto a base se refiere.

La mayoría de ellos presentan una selección de futbolistas sobre el terreno de juego y todo lo demás se hace más sencillo. Pero ¿están educados, deportivamente hablando, estos jugadores? Rafael Monfort, director de cantera del RCD Español, una de las canteras más laureadas de la nación, desvela los secretos. El técnico estuvo presente en la isla para formar parte de las Jornadas de Formación para directivos de Entidades Deportivas, que se celebró en La Laguna. Después de una amplia experiencia en la cadena de filiales del conjunto catalán, además de un breve paso por el Deportivo Alavés, el dirigente catalán desarboló el trabajo que realiza el equipo de la ciudad Condal en la actualidad.

Conocimiento

A nivel general, Monfort explicó que “primero debemos saber dónde estamos, qué tipo de club, qué tipo de escuela, qué queremos conseguir y qué metodología vamos a seguir para alcanzar los objetivos. El deporte del fútbol tiene algo más llamativo que el resto porque es el primer deporte del país, el que más trasciende”.

Inicialmente destacó la diferencia que pueden existir entre las escuelas: la pública y la privada: “Básicamente podemos hablar de una escuela de fútbol pública, donde los organismos públicos se hagan cargo de los presupuestos, para que chicos con una pequeña cantidad de dinero puedan estar ahí. Es un tipo de escuela que tiene como objetivo que los jugadores se formen y que estén entretenidos y donde se va a fomentar el aspecto competitivo, mientras que la escuela de fútbol privada se basa en el desarrollo de una temporada o campus de verano”, indicó.

Pero Rafael Monfort destacó la escuela de clubes, que están divididas en clubes profesionales y no profesionales: “En cuanto a las escuelas de clubes profesionales el objetivo es formativo, pero a través de la competición. Aparte de la formación también está la competitividad. No podemos ceñirnos solamente a una enseñanza del deporte en sí, sino también tenemos que enseñarles a competir. Últimamente los clubes están invirtiendo mucho dinero en lo que son estas escuelas porque el mercado varía bastante. Antes había muchos traspasos, se podían traer muchos jugadores, pero ahora se pretende formar sus propios jugadores y hay bastante competencia en las canteras”.

Uno de los aspectos claves y que se respetan al máximo en el Español es el objetivo formativo: “Siempre ha de estar presente. No podemos estar en una escuela de fútbol y dedicarnos exclusivamente a la competición. Es completamente irracional. Lo competitivo debe estar presente, pero lo importante es formarse”, aclaró Monfort.

Es sabido que muchos clubes sólo piensan en los títulos, las victorias y esta situación no está presente en el equipo catalán: “Nosotros hemos encontrado en el fútbol base, gente que está entrenando o pedagogía deportiva con unos criterios de ganar por ganar, buscar la victoria de cualquier manera, formar a los jugadores para ganar de cualquier forma. A veces la formación queda en un segundo plano y creo que nunca se debe perder de vista el aspecto formativo”, explicó.

No cabe duda de que el éxito de la base, de su formación, no sólo llega por contar con buenos jugadores. También “necesitamos medios materiales y medios humanos y en ocasiones son muy difíciles de conseguir. Es una cosa fundamental y sin medios materiales, poco se puede hacer. Ahí se necesitan las ayudas públicas porque en las escuelas de barrios es mucho más difícil tener medios. Antes de iniciar un proyecto es importante tener unos buenos medios materiales”, dijo el director.

“Hay que aprovecharlos, tenerlos, cuidarlos y estar muy pendiente de ellos, porque si no tendrás muchos problemas”, continuó. “Antes de empezar una actividad es esencial saber qué personas la van a dirigir, quiénes están al frente, dónde se va a realizar y de qué manera se va a hacer. Si no es así, es mejor no empezar esperar a que se dispongan de estos medios”.

Con respecto a la estructura material, Rafael Monfort realizó un pequeño boceto de lo que sería ideal contar en una escuela de fútbol base: “Lo primero son los campos y en Canarias se está bastante avanzado en este aspecto. La tierra hay que eliminarla completamente para la práctica del fútbol. Es muy importante que tengamos unos buenos campos para desarrollar la actividad. Hoy en día requiere una inversión inicial importante, pero después se amortiza con creces”, explicó.

Los vestuarios también cobran especial trascendencia porque “muchas veces las instalaciones de fútbol tienen vestuarios para ocho personas, cuando hay que hacerlos para 20. Un buen diseño de instalaciones deportivas debe tener unos buenos vestuarios”.

Publicado en El Día, el 28 de noviembre de 2005