30 nov 2000

Un decano entre los técnicos canarios

Olimpio Romero entrena a Los Llanos de Aridane después de un sinfín de experiencias a sus espaldas

Transcurría las primeras horas del 30 de agosto de 1930. Aquel día nacía una persona que a la postre sería muy conocida en el balompié tinerfeño. Se trata de Olimpio Romero, ese entrenador que dirigió al Tenerife en varias temporadas y que ahora mata su tiempo libre dirigiendo a Los Llanos de Aridane de la Liga Preferente.

El historial que posee en su haber está al alcance de muy pocos. Simplemente impresionante. Una grave lesión de rodilla le dejó sin poder disfrutar con el esférico a sus pies durante muchos años, por lo que se lanzó al mundo de entrenador desde muy pronto.

Olimpio comenzaba a construir sus primeros cimientos en el año 1955 en el equipo de su barrio, el Chamberí. Este fue el primer conjunto que disfrutó de sus conocimientos futbolísticos. Poco después marchó al juvenil Hispano, que a mitad de temporada abandonó para dirigir al Güímar. Era la etapa en la que Olimpio comenzaba a dar sus primeros pasos importantes como técnico.

Así, pasó directamente a la cadena de filiales del CD Tenerife. En tan sólo dos años se convirtió en seleccionador juvenil, cargo en el que disfrutó durante dos campañas y donde contribuyó a la formación de jugadores como Martín Marrero.

Tras estas cortas, pero fructuosas experiencias, el Estrella quiso hacerse con sus servicios, logrando que Olimpio dirigiera al máximo representante de Aguere durante dos campañas. Luego marchó al norte de la isla, donde dirigió a aquel Icodense de Manolo Ramos, Chele, Lucas, Luis El Tanque, Totón...

Tras la experiencia con los del Drago, comenzó a preparar al Real Unión juvenil y compartió labores con el primer equipo. El Toscal fue el siguiente equipo que preparó Olimpio. En este conjunto logró el campeonato de Canarias y continuó su andadura en el Salamanca de Toño, Viviño Cabrera, Roberto...

Corría uno de los años más importantes en la interminable carrera del técnico, ya que acto seguido se vinculaba con el Tenerife, realizando labores de segundo técnico en el primer equipo durante dos campañas y a las órdenes de García Verdugo, donde comenzó a vivir el fútbol profesional. Así, volvió a repetir experiencia con Fernando Cova, actual presidente del Colegio de Entrenadores, y con Manolo Sanchís a finales de los setenta, durante aquella fatídica campaña en la que el representante blanquiazul perdió la categoría y descendió a Segunda B.

A pesar de ello, el presidente del club siguió confiando en el técnico madrileño una campaña más, pero a mitad de temporada fue destituido y Olimpio Romero fue el designado para dirigir al máximo representante tinerfeño. Durante tres campañas estuvo al frente del equipo blanquiazul, aunque salió por la puerta trasera.

Transcurría el mes de julio de 1983 cuando Olimpio disfrutaba de su período de vacaciones y fue avisado de que era sustituido de la dirección técnica del equipo. Esto fue un varapalo para el técnico tinerfeño, pero prosiguió con su carrera y dirigió las tres campañas siguientes al Tenisca palmero, para realizar el primer parón de su trayectoria durante dos años.

El Gomera fue el siguiente equipo en hacerse con sus servicios, al que dirigió durante dos temporadas, para recalar en los mejores años del Puerto Cruz. El representante de la Ciudad Turística comenzaba a ser uno de los últimos equipos de Olimpio Romero, que tras su experiencia norteña dirigió al Campana juvenil. Esta era, a su juicio, la última etapa como entrenador, pero la oportunidad de dirigir a Los Llanos no la desaprovechó y se encuentra en la Isla Bonita transmitiendo sus ideas futbolísticas.

Además, a parte de este sinfín de experiencias, el técnico tinerfeño participó en la Escuela de Fútbol de Teguise durante tres años, donde pudo conocer la estructura balompédica conejera.

Recuerdos.- Uno de los motivos que ha llevado a Olimpio Romero a continuar en el mundillo del fútbol son los numerosos recuerdos que posee, sobre todo el ascenso que vivió con el Tenerife a Segunda A. Para el técnico este pasado son simplemente recuerdos y realmente lo más bonito y agradecido del fútbol son las amistades: "Lo importante es dejar las puertas abiertas en cualquier sitio. La verdad es que lo más bonito y valorable en este mundo son los amigos que vas dejando, aunque es cierto que también poseo enemigos, pero éstos no los ha creado mi persona, sino se han creado ellos mismos", afirma.

Sobre el trabajo que ha realizado en sus años de experiencia, Olimpio puede presumir de caracterizarse por su honradez y respeto, por lo que comenta que "estoy satisfecho de todos estos años porque creo que he sido honrado conmigo mismo y con los demás. Además soy muy respetuoso y muestra de ello es que en toda mi trayectoria como entrenador, nunca he recibido una cartulina, puesto que respeto la labor arbitral como cualquier otra".

"Siempre", añade el preparador, "he recordado que antes no podíamos hablar con los jugadores, pero los tiempos han cambiado. Ahora mantengo buenas relaciones con todos los jugadores, ya que siempre he mirado la persona antes que al futbolista", afirma.

Su experiencia en Los Llanos.- Olimpio Romero se encuentra trabajando con dureza en los Llanos de Aridane con el fin de asentar su filosofía futbolística en el equipo palmero. Para ello, el veterano técnico desea trabajar con la cantera aridanista para ofrecer una oportunidad a aquellos chicos que tienen cualidades suficientes.

Así, Olimpio asegura que "los resultados llegarán algún día. Actualmente me encuentro trabajando con la cantera y los frutos no se pueden recoger de un día para otro".

Cuando Olimpio aterrizó en la Isla Bonita y contactó con los que hasta el momento han sido sus pupilos, se plateó cambiar muchas cosas: "Los jugadores no estaban acostumbrados a trabajar y ahora lo están haciendo. El fútbol es un deporte que merece su respeto y para ello hay que estar preparado", afirmó el técnico.

Una de las anécdotas con la que más quedó sorprendido el técnico tinerfeño a su llegada a Los Llanos fue la mentalidad de sus jugadores, por lo que dijo que "el jugador de fútbol tiene que tener la misma mentalidad en casa que fuera. La verdad es que me sorprendí cuando viajábamos a Tenerife y la mayoría de los jugadores iban con la derrota en la mente. Y eso es un problema que estoy intentando solucionar. Sabemos que en el fútbol dos y dos no son cuatro y cada uno analiza este deporte de forma diferente, pero lo que no puede hacer un futbolista es cambiar radicalmente de actitud cuando sale de su ambiente".

“Antes se pagaba por jugar”.- El balompié español ha cambiado demasiado en los últimos años. Muestra de ello son las cantidades de dinero que se pagan por los servicios de un jugador, o por lo que éste aporte a su representante. Para Olimpior Romero, el fútbol actual se basa en negocio y política.

Por eso asegura que "antes el jugador pagaba por jugar al fútbol, ahora le pagas y no lo hace. Recuerdo que lloraban si no jugaban y actualmente es pura diversión. El fútbol lo tomaban como un deporte, ahora lo que prima es el Tenerife. Además tuve la satisfacción de entrenarlo con jugadores exclusivamente canarios, aunque se perdiera la categoría, pero ellos pensaban que me iban a mangonear y como no me dejé, rescindieron mi contrato".

Para el técnico tinerfeño, la labor que está realizando Sergio Kresic al frente de la UD Las Palmas es más que admirable: "me gustaría felicitar a Sergio Kresic por la oportunidad que le ha brindado a los canteranos. En Tenerife existe cantera, pero no se le atiende suficientemente, por lo que la mayoría de los chicos se echan a perder. Para mí hay una diferencia muy clara en lo que es comprar y lo que es cultivar".

Sobre el papel que está realizando el Tenerife en esta temporada, Olimpio fue tajante y dijo que "el Tenerife el año pasado era Hugo Morales y diez más. Con la llegada de Rafa Benítez, esto se ha evaporizado y se está reflejando la idea del entrenador. Este Tenerife lo tiene prácticamente todo, ya que compagina juventud, calidad y disciplina, que son los ingredientes adecuados. Creo que los blanquiazules tienen mucho que decir en esta Liga, salvo que se inflen demasiado pronto y pierdan el trabajo de toda la temporada".

Publicado el 1 de diciembre de 2000 en La Gaceta de Canarias

16 nov 2000

El recuerdo amarillo

Pedro Verde, ex-jugador de la mejor UD Las Palmas de la historia, entrena al Aguilas de la Preferente tinerfeña

Pedro Andrés Verde nació el 12 de marzo de 1949 en La Pampa (Argentina). Nadie se esperaba que aquel chico revoltoso fuera a llegar tan lejos en este mundillo del fútbol. Y lo cierto es que lo hizo. El actual entrenador del Aguilas de Preferente acumuló grandes méritos como jugador. Formado en la cantera del Estudiantes de la Plata, Verde vivió la época más gloriosa de la escuadra 'pincharrata', con quien llegó incluso a ser campeón interncontinental en el 68 y luego coincidió también con los mejores años de la UD Las Palmas. Un currículum de lujo.

Verde comenzó su larga trayectoria en la base del Estudiantes de la Plata, donde se fue formando como futbolista durante siete temporadas. Disfrutó de tres años de profesional en el club argentino donde comenzó a demostrar sus habilidades y llegó a vestir la camiseta albiceleste del la selección argentina, en la que coincidió, entre otros, con el ex-jugador de Las Palmas, Miguel Angel Brindisi.

Tras su brillante paso por el fútbol argentino, la propia UD Las Palmas se fijó en este atacante que con tan sólo 23 años recaló en la época dorada del conjunto amarillo. Su traspaso se produjo coincidiendo con la apertura de fronteras a jugadores extranjeros y Pedro Verde no era consciente del triunfo que lograría en el fútbol español.

Con Pierre Sinibaldi sentado en el banquillo, el argentino llegó con el susto interno y presionado por las exigencias de los aficionados canarios que en aquellos tiempos miraban con lupa el juego de los extranjeros. A pesar de ello, en su primera temporada disputó 21 encuentros, en los que dejó muestras de su calidad.

Sin embargo, una operación de abductores le obligó a quedarse un año en blanco y propinó la llegada de Quique Wolff cuando era Heriberto Herrera el máximo responsable técnico de los amarillos. La llegada de Enrique, sumada a la presencia de Daniel Carnevali, copaba las dos plazas disponibles para jugadores extranjeros y esto fue un varapalo para el internacional argentino que se vio obligado a obtener la doble nacionalidad si no quería abandonar la Unión Deportiva.

A pesar de todo, Pedro Verde recuerda con emoción los momentos dulces que vivió con el representante grancanario: "Fue una etapa maravillosa. Aquellos años eran muy duros, pero gracias a las vivencias se hizo una gran familia que permitió el encauce de todos los problemas. Además, tengo que darle gracias a todos mis compañeros (Carnevali, Wolff, Morete, Martín, Medina, Germán, Hernández, Félix, Juani...) por no hacerme sentir como un extranjero, ya que alteraban un sentido de ubicación a la persona y eso es signo de admiración, por lo que nunca lo olvidaré". "Era inexplicable", añade, "porque íbamos a misa juntos, parecíamos niños de la escuela, estábamos muy unidos y no había diferencia en jugar en El Insular que fuera de éste".

Pedro era consciente de que cuando saltaba al terreno de juego no le iban a permitir cometer torpezas, pero poco a poco se fue ganando el aprecio de la afición y dejó huella en los cinco años que estuvo vinculado al club amarillo.

Más adelante, en 1980, Verde pasaba uno de los momentos más difíciles de su carrera futbolística cuando tuvo que abandonar la Unión Deportiva para recalar en el Hércules de Alicante. Esa misma temporada había logrado la clasificación con los amarillos para la final de la Copa del Rey, pero ya había firmado con los alicantinos. Pedro abandonó la disciplina de la Unión Deportiva con el convencimiento de "haber cumplido con mi deber".

Luego, militó en el conjunto blanquiazul durante dos campañas, compartiendo vestuario con Baena, Pepe Rivera, Juliano y compañía. Sin embargo, la reducción de extranjeros que sufrió la competición española le obligó a cambiar de equipo. Por el camino jugó el Mundial de España 82 junto a Jorge Valdano, Diego Armando Maradona, Pasarella, Menotti, Kempes...

A pesar de portar con la doble nacionalidad, a Verde se le consideraba entonces como foráneo, por lo que marchó rumbo a Inglaterra y firmó con el Sheffield United donde jugó dos campañas y comenzó a darse cuenta de que llegaba la hora de ir abandonando el fútbol, una de las peores experiencias de su carrera. "Es muy difícil mentalizarte de que tienes que colgar las botas y dejar de ponerte la camiseta para jugar al fútbol. Lo pasé bastante mal, pero me animé con el tema de entrenador y me ayudó a pasar el mal trago".

Una vez concluyó su paso por el fútbol inglés decidió volar hacia su país para disfrutar de sus últimos años de fútbol y fue el conjunto de Los Andes de Buenos Aires, que fue el que pudo contemplar las últimas patadas al balón de Pedro Verde.

De jugador a técnico.- Una vez concluyó su etapa de futbolista, el argentino continuó vinculado a la disciplina de Los Andes como director técnico y comenzó así a dar sus primeros pasos de dirigente. Pedro había sacado el título de entrenador en Las Palmas de Gran Canaria junto con Tonono. También realizó algunos cursos, mientras pertenecía a la disciplina del Sheffield United, club al que dirigió en juveniles durante una campaña. Además, continuó ganando experiencia en las divisiones inferiores del Estudiantes de la Plata, así como en algunos clubes de La Pampa o de Córdoba.

Luego, llegó a Canarias por expreso deseo de sus familiares por vivir en el Archipiélago. Así, Pedro llegó a Tenerife antes que su familia y por medio de Teodoro Fernández comenzó a dirigir a su actual equipo, el Aguilas Atlético.

Cuando llegó a la Isla, Quico de Diego era el máximo responsable técnico de los del Municipal de Adeje, pero el técnico sureño prefirió marchar al San Isidro, de donde recibió una buena oferta.

Así las cosas, los mandatarios del club adejero no dudaron en ningún momento en ofrecerle las riendas del equipo a Pedro Verde, que no llegó a pensar en ninguna fase de su vida, que podría recalar en este club.

Con poco conocimiento del club blanco, el técnico argentino comenzó a trabajar sobre los jugadores que iba a representar, pero lo que no se esperaba era la semejante evolución que ha dado el balompié canario: "Yo había seguido el fútbol regional, pero nunca me imaginé que cambiara de tal manera. A nivel insular es bastante competitivo. Cada temporada que transcurre debes mejorar porque te obligan a hacerlo, ya que el nivel que se demuestra va en constante ascenso".

Sobre el trato recibido por el club sureño, Pedro no quiso dejar de mencionar a aquellas personas y entidades que han permitido que el técnico trabaje con comodidad, por lo que dijo que "hay que agradecer al ayuntamiento el trabajo y el esfuerzo que está realizando con el Aguilas Atlético. Y es que cualquier conjunto no puede disfrutar como nosotros de las instalaciones que tenemos y con la ilusión que mantienen los chicos, sobre todo de la base, por marcar el futuro del club que representan. El representativo está muy bien organizado y lo mejor que posee es que buscan un proyecto, por lo que ilusiona con mucho más la labor que realizas".

Pedro tiene una forma peculiar de tratar a sus jugadores y sabe la receta que ha de seguir para lograr los mejores resultados: "A los chicos hay que tratarlos con mucho tacto, con el fin de mentalizarlos. Los entrenadores debemos tener la suficiente serenidad para recuperarlos de las obligaciones laborales y que al finalizar el entrenamiento, estén plenos tanto física como moralmente", apunta.

De esta forma, Verde empieza ahora a labrarse una carrera como técnico que a poco que emule su trayectoria como futbolista seguro que va a ser muy exitosa porque su experiencia le avala.

Dos maneras.- Pedro Verde reconoce que su relación con el fútbol ha vivido dos etapas muy diferentes. Para el argentino, el balompié español ha evolucionado demasiado y con las nuevas leyes impuestas se le han cerrado las puertas a grandes promesas de los representativos.

El actual técnico del Aguilas asegura que durante su paso por Las Palmas comprobó in situ como la Unión Deportiva "disfrutó durante varios años de los servicios de canteranos que dieron la talla y ofrecieron el mejor nivel del fútbol canario". "Las Palmas", apunta, "pudo disfrutar de jugadores como Tonono, Castellano, Gilberto..., que destacaron a nivel nacional, y que dieron lo mejor al representante grancanario".

Sin embargo, ahora señala que "todo ha cambiado en estos años. Con el asentamiento de la Ley Bosman, el fútbol español ha cerrado las puertas a jugadores que de haber nacido treinta años antes, hubieran destacado en el equipo de su ciudad".

Según Pedro Verde, el canterano tiene que superar sus propias posibilidades y adaptarse a unas circunstancias que son nuevas para cualquier jugador: "Los chicos han de mostrarse con un nivel competitivo profesionalizado y es difícil adaptarlos de la noche a la mañana, por lo que necesitan un cierto tiempo de adaptación".

De todas maneras, los jugadores comunitarios tienen ahora la posibilidad de disfrutar de una libertad que hace pocos años era restringida. Motivo de ello, se ha logrado una mayor competitividad en la competición "porque ya no son los grandes equipos como Barcelona y Real Madrid los que pueden acceder a los mejores fichajes del mercado internacional, sino que se han ido sumando clubes como Deportivo, Celta o Valencia, por nombrar algunos, que sin realizar inversiones escandalosas están luchando frente a las dos grandes potencias españolas".

Para, el técnico argentino del Aguilas esto puede motivar el espectáculo y declaró que "los grandes jugadores pueden estar defendiendo los colores de cualquier club por motivo de esta nueva ley. Esto beneficia a los equipos que hace algunos años no podían luchar ante los grandes conjuntos y que ahora hacen frente e incluso están realizando una labor mucho más significativa de lo que se le valora".

Publicado el 17 de noviembre de 2000, en La Gaceta de Canarias, en La Provincia, Depormanía y El Partido

10 nov 2000

Otra respuesta a la exclusión de las personas discapacitadas

El 'Mercator Penn Kalet II', el velero de la Fundación 'Astrolabio, viva el mar', partió de Tenerife rumbo al Caribe con una tripulación de disminuidos

Hace pocos años, navegar por medio del Atlántico no estaba al alcance de todos. Sólo algunos podían disfrutar de los cálidos vientos del océano, mientras que otros se tenían que conformar con la imaginación o, simplemente con el muelle de su ciudad. Ahora esto es posible gracias a la solidaridad de Robert Jean Loiseau, que pensó en aquellos que nunca habían disfrutado del mundo marino, y decidió crear un barco que pudiera satisfacer las ilusiones de muchos. El barco partió de Tenerife rumbo al Caribe el pasado día 23 de noviembre.

Se llama Mercator Penn Kalet II. Es un famoso velero de 17 metros de longitud, que permite a las personas discapacitadas gozar de su evasión y libertad, sin tener que dejarlas en el muelle.

Este monocasco viene equipado con la última tecnología, y se puede disfrutar de un ascensor que permite pasar del camarote a cubierta, un sillón de transporte, un sistema para el acceso al barco desde el muelle, cabinas individuales y cabinas dobles, además de un servicio totalmente equipado y en el que cada accesorio puede ajustarse a las necesidades de los clientes. Se puede disfrutar del velero tanto en temporada alta como baja por unos 700 francos, (19.000 pesetas), en pensión completa.

La seguridad médica es uno de los éxitos mayores del Astrolabio. los discapacitados acogidos portan su dossier médico y de un cuestionario rellenado por su médico.

A partir de septiembre de 2000, la instalación de un logiciel permitirá el diálogo y el diagnóstico en línea con médicos, entre los cuáles se encuentra el doctor Chauve, médico de la carrera Vendée Globe Challenge.

El velero tiene la vocación de viajar a tiempo completo. En verano por breves cruceros a lo largo de Córcega y a partir de octubre por las Antillas y Bahamas.
Además, a lo largo del período veraniego, el velero organiza cruceros entre Marsella y Ajaccio para aquellos que quieren tomar el mar de una manera diferente.

En el origen de la idea, un hombre, Robert Jean Loiseau, víctima él mismo de un accidente laboral hace apenas ocho años, era entonces ingeniero del BTP.
Se basó en comprender primero y ayudar después, pero el verdadero lugar de encuentro tuvo lugar el 1 de julio de 1997 por medio de La Asociación Astrolabio, viva el mar.

El principal objetivo que se marcó fue construir un barco, con equipamientos especiales, pudiendo recibir personas discapacitadas y válidas, y ser, asimismo un lugar de encuentro entre las dos poblaciones.

Con fondos propios y privados se pudo comprar este velero el pasado 25 de octubre y fue adaptado de tal manera que pueden ser acogidos siete tripulantes discapacitados y válidos, en pensión completa y, además tres pasajeros.

Los cruceros de seis días son propuestos también con salida desde Ajaccio y el puerto Tino Rossi. Esto se ha podido realizar gracias al apoyo de la Cámara de Comercio de Ajaccio y en el puerto de Tino Rossi, Jean Louis Colonia a la que se suma en Bofacio, Pianottoli.

Los primeros cruceros tuvieron lugar el pasado 14 de julio y como todos los años el barco estará en Ajaccio de junio a agosto. También navegará por las aguas de Las Antillas este invierno, pero con un programa de 12 días en sustitución de los seis que se venían realizando.

La idea de Robert Jean Louiseau es la de beneficiar a las personas discapacitadas de Ajjacio de salidas a bordo del Mercator Penn Kelet II.
Además no pueden recibir todo tipo de personas discapacitadas, pero están deseando promover la iniciativa a todos los organismos que se ocupan de los niños discapacitados. Se tiene pensado que este proyecto tenga lugar en la primera quincena de junio y con toda o media jornada.

Con ayudas de la Secretaría del Estado para el turismo y premiado en el Concurso Internacional de Innovaciones del salón náutico de París en diciembre de 1999 y presentado el pasado mes de marzo en el cuadro del primer espacio de vacaciones, el Astrolabe dispone del primer velero totalmente equipado y adaptado para recibir personas discapacitadas, generalmente, parapléjicas y hemipléjicos.

El velero cuenta con numerosas ayudas que le permiten estar en alza. Así, varias empresas han querido mostrar su solidaridad con los discapacitados aportando su granito de arena, con el fin de que el Mercator Penn Kalet II pueda disfrutar de los mejores avances técnicos de la temporada.

Estas empresas son el Grupo AG2R, Secretaria del Estado y Turismo, Banco Morgan, Fundación Vivendi, Consejo General de Bouches, Consejo Regional Paca, Consejo Regional de Bretaña, Sofinco, Consejo Regional IDF y la Asociación Astrolabio, viva el mar.

Publicado en la Revista Náutica y Motor, número 63 en noviembre-diciembre de 2000