16 oct 2006

Entrevista a Txema Noriega


Lezama se ha convertido en el secreto mejor guardado por el Athletic de Bilbao. Un trabajo incansable ha permitido al club bilbaíno permanecer en la élite durante más de un siglo, rendimiento que está al alcance de muy pocos. El club vizcaíno se nutre únicamente de futbolistas de su cantera, una cantera protegida, cuidada, mimada y trabajada. De no hacerlo, ¿qué sería de este histórico?

Txema Noriega, coordinador de fútbol base del Athletic Club, nos desvela los secretos. Este vasco, que ha sido jugador -militó, entre otros, en el CD Tenerife--, entrenador y ahora coordinador, estuvo presente en las jornadas de formación en la gestión de entidades deportivas, puestas en marcha por el Organismo Autónomo de Deportes (OAD) del Ayuntamiento de La Laguna y que tuvieron lugar en el Pabellón Santiago Martín durante los días 9 y 10 de octubre.

- ¿Cómo se trabaja en la base del Athletic?
- Debemos tener en cuenta que es nuestro autoabastecimiento. Tenemos que centrar todo el interés y todos los recursos que podamos en hacer las cosas de la mejor manera posible. Tratamos de trabajar con la máxima profesionalidad y estamos abiertos, también, a nuevas tecnologías, a lo que se está haciendo en otros sitios. Tenemos que estar a la última en todos los aspectos y, aún así, lo tenemos difícil.

- ¿Cuál es el secreto del Athletic?
- La filosofía del Athletic es una cuestión de fe. Es sólo para creyentes. Creo que es eso, tener fe en una filosofía que lleva 108 años triunfando. Es evidente que cada día tenemos más dificultades para subsistir, pero sobre toda esa motivación especial es la que nos permite ser diferentes.

- Esas dificultades, ¿vienen mayoritariamente por la competencia que existe de otros lugares?
- Sí, claro. Nosotros tenemos un área de captación limitada a jugadores de nuestra zona, mientras que el resto, con los que tenemos que competir, tiene todo el Mundo para fichar. Por lo tanto, es evidente la dificultad que tenemos.

- ¿Por qué Lezama es la referencia de muchos clubes?
- Porque durante 108 años de historia hemos permanecido en la élite del fútbol español. Además del valor de los jugadores y de la filosofía del club, algo se ha hecho bien. Por eso, la gente se fija y viene a estudiar nuestro métodos de trabajo. Llega gente de todos los lugares y nosotros también estamos orgullosos de poder ser un escaparate.

- ¿Cómo es un día de trabajo en el Athletic, en cuanto a base se refiere?
- En principio, es una forma de vida muy exigente y se lo decimos a los padres y a los propios jugadores cuando entran en Lezama. Los jugadores piensan que vienen a disfrutar, a divertirse y a gozar, pero tratamos de quitarles esa idea para dejarles claro que vienen a sacrificarse y a esforzarse. Tienen un nivel de exigencia muy alto. Primero van al colegio durante el día; a las 16.00-16.30 horas llegan a casa, tienen que hacer los deberes a todo correr, vienen a entrenar a las 6 de la tarde y a las 19.00 horas empieza el entrenamiento. Acaban a las 20.30 horas y después vuelven a casa. Entonces, tienen que ir a clase, estudiar, entrenar y descansar, por lo que apenas les queda tiempo para divertirse con los amigos. Nosotros tratamos de hacerles ver que esto después tiene una recompensa, pero que es un camino difícil y exigente.

- ¿Cuentan con alguna residencia para los jugadores que viven más lejos?
- Tenemos un acuerdo con la Fundación Novia Salcedo, que es una Fundación que gestiona una residencia muy cerca de Lezama y los jugadores que no viven con sus familias, están en esta residencia. A estos futbolistas les hacemos un seguimiento académico diario y, además, en Lezama contamos con cuatro aulas y con dos profesores. Los jugadores, todas las tardes, tienen dos horas de estudio. Las franjas horarias en Lezama les permite entrenar dos horas y estudiar otras dos.

- ¿Qué filosofía de captación de futbolistas tienen en Lezama?
- Tratamos de mentalizar al jugador desde que entra de pequeño a Lezama. Esa propia filosofía tiene que ser una motivación especial para poner un plus y poder competir contra el resto. Somos personas que nos conocemos todos, que estamos más coaccionados y al final no es lo mismo que esté en la grada el aficionado de tu equipo que si, además del aficionado está tu familia, los vecinos… Entonces hay cosas que juegan a favor y otras en contra.

- ¿Qué formación exigen para los técnicos?
- Tenemos a todos los técnicos titulados a nivel 3, son todos entrenadores nacionales. Además, hemos buscando un perfil de técnico, que a la vez que sepa lo que es el Athletic, también trasmita los valores del club. Además procuramos que hayan tenido experiencias fuera de Lezama para que nos puedan aportar cosas. La mayoría de los técnicos de Lezama han trabajado fuera del Athletic.

- Los medios materiales, ¿son tan importantes?
- Sí. Hoy en día todo el mundo cuida sus canteras, invierte en la formación de sus jugadores y nosotros, a pesar de las dificultades, debemos seguir intentando mejorar. Lezama es un centro del alto rendimiento, que cada día está más preparado y en el que cada día se invierte más.

- El mérito de la base, ¿se calcula en resultados?
- No, se calcula por los jugadores que llegan al primer equipo. Para Lezama es un orgullo que el año pasado, en una situación muy complicada del primer equipo, los jugadores de los que tiraron fueron Lafuente, Ustaritz, Amorebieta, Dañobeitia o el mismo Yeste. Todos ellos han salido de Lezama y eso al final es un orgullo.

- ¿Qué le parece que algunos futbolistas de la base reciban incentivos por jugar en ciertos equipos?
- Nosotros en la base no pagamos a los jugadores. Le hacemos ver que el proyecto del Athletic es el mejor para ellos. Si un jugador quiere aspirar a jugar en Primera División el camino menos difícil es el que le ofrece el Athletic. Eso es indudable porque nosotros necesitamos que los jugadores de cantera jueguen en el primer equipo, mientras que en otros conjuntos, si no cumples las expectativas, enseguida traen a otro. Esto debe ser un tema de convencimiento, no económico.

- ¿Tiene alguna referencia del fútbol base blanquiazul?
- Suelo hablar con Toño y con Luis Delgado. Nos contamos cosas, pero casi nos limitamos a temas personales. Los juveniles, hace unas temporadas, nos enfrentamos en Lezama y vi que tenían un buen equipo. La escuela canaria tiene un buen potencial, pero le falta recursos, sobre todo económicos.

Publicado en el periódico El Día, el 16 de octubre de 2006