Dar un paseo por la leyenda del fútbol canario es ocupación que se recomienda. Es como sacar la raíz de la actualidad, como lo hace el castellano del latín. Repasar casi un siglo de historia es descubrir lo de hoy, los secretos que guarda el deporte, la política, la ciencia… Y eso es lo que ha hecho EL GRÁFICO con algunos campos de fútbol. ¿A quién rememoran? ¿Qué personajes se esconden detrás de sus nombres? ¿Cuál es su historia? Suficiente ha sido conocer sus gestas. Ahora se entiende todo mucho mejor.
Heliodoro Rodríguez López.- Fue presidente del CD Tenerife entre los años 46 y 50. Formó parte de varias directivas anteriores, pero no fue hasta febrero del 46 cuando accedió al máximo cargo. Recibió la Medalla de Oro de la Federación Nacional al Mérito Deportivo el mismo día en que se inauguró la tribuna de preferencia y entre sus méritos se encuentra la remodelación del Estadio, cuyo proyecto fue encargado al prestigioso arquitecto Marrero Regalado. Antes, el CD Tenerife había acordado la compra y construcción de un nuevo terreno, que fue inaugurado de forma oficial el 25 de julio de 1925 con Juan Muñoz Pruneda como presidente. Stadium fue el primer nombre que llevó el recinto capitalino, en una ceremonia de la que fueron padrinos Sixto Machado y Rosario Rivera de Muñoz Prunesa. Es tras el fallecimiento de Heliodoro Rodríguez López, el 4 de marzo de 1950, cuando se propone, por parte del Iberia FC, que el campo de fútbol del CD Tenerife lleve el nombre del que fuera presidente blanquiazul. La junta presidida por Antonio Perera Hernández —fue vicepresidente en el mandato de Rodríguez López— acepta la propuesta y es el 8 de marzo de 1950, a través de un comunicado de la Federación Tinerfeña de Fútbol, cuando el recinto capitalino pasa a denominarse Heliodoro Rodríguez López. De igual manera, se aprueba la celebración a partir del año siguiente de la Copa Heliodoro, tras la propuesta del Real Unión de Tenerife, así como instalar un monumento en su memoria en un lugar preferente del Estadio. Es al primer aniversario de la muerte de Heliodoro Rodríguez López cuando se coloca un busto en su honor en la antigua grada de Herradura y que ahora se encuentra situado encima del palco presidencial. En febrero del año 70, el Heliodoro Rodríguez López fue vendido al Cabildo Insular de Tenerife, siendo su propietario actual. La corporación volvió a remodelar el recinto en los años 80, aunque se salvaron algunos testigos de la obra de Marrero Regalado. Incluso se planteó destinarlo a un polideportivo para uso y disfrute de la población en el año 87 y construir un nuevo recinto fuera del área metropolitana, pero el proyecto no se llevó a cabo.
Francisco Peraza.- Falleció el 18 de marzo de 1971 y fue un histórico jugador lagunero. Comenzó su carrera futbolística en la plaza San de Francisco defendiendo los colores del Real Hespérides, primer equipo de la ciudad. En la primera década del siglo XX formó parte del Tenerife Sporting Club, que había sido fundado en 1912 por un grupo de entusiastas en el Centro de Propaganda y Fomento de Turismo y sobre cuya base se fundó en 1922 el CD Tenerife. Francisco Peraza Hernández destacaba por ser físicamente fuerte, ágil, rápido y con destreza. El 4 de junio de 1916 se proclamó campeón de Canarias con el Tenerife Sporting Club al vencer al Porteño de Gran Canaria siendo autor del primer tanto. También militó en el Sevilla, el Fomento y el CD Florida, además de haberse formado en Inglaterra, a donde se había marchado a estudiar. Su pasión por el fútbol la compartía con la lucha canaria, pero un derrame sinovial le obligó a retirarse cuando sólo contaba con 28 años. Ahora, el estadio del Laguna lleva su nombre. El Campo de La Manzanilla se inauguró de manera oficial el 14 de septiembre de 1944, día del Santísimo Cristo de La Laguna, con la presencia del obispo de la Diócesis, Fray Albino, que estuvo acompañado por Francisco Herráiz Malo e Isidoro Cantero. En esa época Francisco Alonso y Rodríguez de Acero era alcalde de La Laguna. Carmen García-Escámez y García-Ramos, madrina de honor del Real Hespérides se encargó de realizar el saque de honor, previo al compromiso que disputaron el equipo lagunero y el CD Tenerife. Fue el 26 de abril de 1969 cuando el ayuntamiento, cuyo alcalde era Francisco Marcos Hernández, decide rendirle un homenaje y desde ese día La Manzanilla pasa a denominarse Francisco Peraza. Además, el estadio sería reinaugurado el 30 de agosto de 1977, con las nuevas pistas de atletismo y la mejora de servicios y vestuarios, gracias al apoyo de la Delegación Nacional de Deportes y del Ayuntamiento de La Laguna, cuyo alcalde era Norberto González Abreu. La UD Las Palmas y el Toscal, ambos equipos de categoría nacional, fueron los encargados de disputar el primer encuentro. El Francisco Peraza fue el primer campo de la ciudad y se construyó a raíz de una maqueta del conocido deportista José Hernández Abrante.
Francisco Suárez.- Es el actual terreno de juego del Atlético Granadilla. Francisco ‘Paco’ Suárez Delgado lo fue todo en el club sureño, del que fue aficionado desde pequeño (primero de El Calvario y después del Atlético Granadilla). Era zapatero de profesión, labor que desarrolló inicialmente en Las Palmas hasta que se trasladó a Tenerife. Posteriormente se convirtió en el utillero del equipo a pesar de sufrir una incapacidad física, puesto que carecía de una de sus piernas. La perdió a los siete años, después de recibir un golpe con una piedra. Su labor fue muy importante en el club granadillero, ya que se encargaba de los enseres de los futbolistas, del mantenimiento del terreno de juego, así como de la elaboración de las redes. Además, fundó el Juventud Femenina Granadilla, el primer equipo de mujeres que existió en el sur. “Su vida la pasó en el campo”, comentó su hermana Tilita. El Francisco Suárez se comenzó a construir en el año 1975 gracias a la colaboración del ayuntamiento y de un grupo de aficionados. Inicialmente se denominaba ‘Municipal de Granadilla’ hasta que se decidió ponerle el nombre de Paco ‘El Cojo’, tal y como se le conocía. “Todavía me da sentimiento cuando anuncian los partidos del fin de semana”, dijo Tilita. La última reinauguración del terreno tuvo lugar el 7 de diciembre de 2002.
Juanito Marrero.- Fue futbolista de Las Zocas, Charco Pino, Ibarra, San Miguel y Atlético Granadilla. Falleció el 7 de agosto de 1987, a los 24 años, después de estar más de tres meses en coma, en el que entró unos días después de un encuentro con el Atlético Granadilla disputado en la isla de La Palma. “Recibió varios golpes en su historia como jugador” decía su madre, María Henríquez. El primer diagnóstico fue que sufría encefalitis, lo que le llevó al coma profundo. Después de tres meses, Juan Tomás ‘Juanito’ Marrero Henríquez recuperó la conciencia, pero un día después sufrió un ataque de fiebre que le costó la vida: “Todo el mundo estaba contento porque despertó, pero al día siguiente, a las ocho de la mañana, tenía la fiebre muy alta y poco después falleció. Era un chico muy noble, que se crió sano y cuya vida era el fútbol”, dijo su madre. El campo de fútbol de Las Zocas lleva su nombre desde pocos meses después de su muerte. “Los vecinos fueron los que se pusieron de acuerdo para que lo llevara”, dijo Cristo Marrero, hermano del malogrado futbolista. Además, se disputa un memorial con su nombre desde 13 de agosto de 88. En el primero de ellos participaron todos los equipos en los que jugó, excepto el Atlético Granadilla.
Antonio Domínguez.- El campo de Los Cristianos lleva este nombre en honor a la persona que cedió los terrenos. Antonio Domínguez Alfonso donó las propiedades al CD Marino para que el club sureño contara con su propio campo de fútbol. Antiguamente estaba situado en la zona del ‘Chalet El Quinto’, donde se encuentra actualmente el Hotel Mediterranean Palace, pero tras la llegada a la isla del constructor Santiago Puig Serratussell se llegó a un acuerdo para intercambiar el terreno. Así, de manera oficial, el Antonio Domínguez fue inaugurado el 7 de septiembre de 1969 en un acto en el que Domínguez recibió, de manos de Miguel Ángel Morales, presidente de la FTF, la Medalla del Mérito Deportivo concedida por el pleno de 1968. Se disputó un triangular entre el Atlético Granadilla, el Atlético Alcalá y el Marino. Además, en la actualidad cuenta con un campo anexo, que fue inaugurado el 24 de noviembre de 1998.
Fernando Pérez.- Así se denomina el campo de fútbol del Atlético Arona. Su nombre rememora a un ex-jugador y ex-entrenador del club sureño que estuvo durante muchos años vinculado a la entidad. Fernando Pérez defendió como futbolista al Atlético Arona hasta que se retiró. Obtuvo el título de entrenador y dirigió al club aronero en varias etapas, además de al San Lorenzo, al Fañabé y al Marino. Su última campaña como técnico fue la 97-98, en la que entrenó al Atlético Arona en Tercera División hasta que presentó la dimisión el 22 de marzo del 98 después de caer ante Las Palmas Atlético (0-4). Falleció pocos meses después tras una larga enfermedad. Fue el 15 de septiembre del 98. El Ayuntamiento de Arona quiso rendirle un homenaje y el 6 de marzo de 1999, justo antes de que el Atlético Arona y el CD Tenerife B jugaran un compromiso liguero de Tercera División, se descubrió una placa en su memoria, en un acto en el que estuvo el alcalde del municipio, Miguel Delgado. Desde ese día, el Municipal de Arona se denomina Fernando Pérez.
Izquierdo Rodríguez.- Era propietario de los terrenos en donde se encuentra el actual campo del Unión Tejina. Su construcción se llevó a cabo para inutilizar ‘La Arvejita’, superficie en la que competía antes el equipo lagunero. Nicolás Izquierdo Rodríguez fue directivo del club blanquiazul, y el Unión Tejina abonaba al titular el 20 por ciento de la taquilla recaudada en cada compromiso. El campo de fútbol fue inaugurado oficialmente el 24 de agosto de 1964 con un partido entre el Unión Tejina y el CD Tenerife. Izquierdo Rodríguez viajó única y exclusivamente desde Venezuela para el acto, y recibió por parte de la Federación Tinerfeña de Fútbol la Placa de la Deportividad de manos del presidente de esa etapa, Adalberto Herrera, y la insignia de oro y brillantes del CD Tenerife por medio de su presidente, López Gómez. La madrina de la inauguración fue Charito Hernández, reina de las fiestas de Tejina de ese año. En la década de los 80, el Ayuntamiento de La Laguna se hizo con la propiedad del terreno y de los aparcamientos anexos, siendo su propietario actual. Izquierdo Rodríguez también fue reconocido con una competición copera con su nombre que ya no se celebra.
Rosendo Hernández.- Fue un destacado futbolista y entrenador. Rosendo Hernández González, nacido en Santa Cruz de la Palma el 11 de marzo de 1922, comenzó a dar sus primeros pasos en el CD Mensajero y en la SD Tenisca. El servicio militar le da la oportunidad de jugar en la Cultural Leonesa y en la temporada 44-45 ingresa en las filas del Club Atlético de Aviación, dirigido aquel entonces por Ricardo Zamora. Sin demasiada fortuna en el club madrileño, ficha por el RCD Espanyol —tras un intercambio por Juncosa—. En Sarriá compite durante seis temporadas, crece como futbolista y se convierte en el primer jugador canario en disputar un Mundial, el de Brasil de 1950. Continuó su carrera deportiva en el Real Zaragoza durante las temporadas 50-51 y 51-52 (equipo que pagó 600.000 pesetas al club catalán por su traspaso) y la UD Las Palmas le ficharía, con 32 años, en el curso 52-53. Siguió su carrera deportiva en Aragón, en equipos de menor categoría, para retirarse a los 33 años, aunque posteriormente regresó a la actividad en el año 58 con el San Andrés de Barcelona, su último equipo. Continuó ligado al fútbol como entrenador, dirigiendo a la UD Las Palmas, Córdoba, Elche, Lérida, Real Zaragoza, Tudelano, Mensajero, Tenisca o Aridane. Falleció en su isla natal el 3 de agosto del 2006 a los 84 años de edad. El campo de fútbol que lleva su nombre fue reinagurado el 11 de septiembre de 1990, puesto que antes llevaba el nombre de Insular de Miraflores.
Silvestre Carrillo.- Conocido político y economista. Nacido en Santa Cruz de La Palma, su principal reto fue construir el campo del CD Mensajero. Silvestre Carrillo Carballo fue presidente del club capitalino en tres etapas distintas (temporadas 35-36, 45-46, 50-51 y 51-52), además de entrenar al equipo en los años 30. Desde los inicios del club rojinegro ofreció una ayuda desinteresada para que los capitalinos tuvieran su propio Estadio. En los primeros años, el equipo de Santa Cruz de La Palma competía en el ya desaparecido Bajamar, campo histórico de la capital palmera, pero tuvieron que buscar un terreno para construir su nuevo campo. Ese espacio se encontró en el barranco y le costó al CD Mensajero dos millones de pesetas —dinero pagado por adelantado por Antonio Fernández Cabrera y que recuperó posteriormente—. A partir de entonces, fue Silvestre Carrillo el que, prácticamente, construyó el campo. Puso todo el dinero y toda la maquinaria para desarrollar las obras hasta que falleció. Su muerte coincidió con la recta final de la primera fase del terreno de juego, por lo que la masa mensajerista decidió, en reconocimiento a su labor, denominarlo Silvestre Carrillo. Las obras del terreno comenzarían un 23 de enero de 1973 y sería inaugurado en el año 1977. Posteriormente, el 11 de octubre de 1994 fue estrenado el césped natural con el compromiso liguero de Segunda División B ante el Sporting de Gijón B que acabó 5-0. “Ayudó muchísimo al Mensajero siendo o no presidente y fue una pena que falleciera porque hubiera seguido ayudando”, dijo Manolo Acosta, actual vicepresidente del equipo palmero. La última reinauguración se produjo el 13 de enero de 2007, cuando finalizaron las obras de mejora. Silvestre Carrillo fue jefe de las Milicias de Acción Ciudadana, jefe de las Milicias de FET y de las JONS y gestor del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. También fue jefe comarcal de Información e Investigación.
Maximino Bacallado.- Fue un destacado futbolista de la UD Esperanza. También defendió los colores del CD Tenerife y del Estrella, entre otros. Actuaba de delantero centro y fue el primer jugador que llevó el nombre del pueblo a grades equipos. Cuando se retiró de la actividad, pasó al mundo de los banquillos, dirigiendo al representante de El Rosario. A finales de los años 60 se construyó el campo de fútbol gracias a la generosidad de Elías Torres, que cedió los terrenos, y a la colaboración de aficionados, entre los que se encontraba Bacallado, de modo que jubilarían el campo situado en la Fuente Zamorano. Cuando se procedió a la segunda inauguración oficial, el 3 de septiembre de 2002, se habían barajado varias posibilidades: darle el nombre de Elías Torres, que había cedido los terrenos, o el de Maximino Bacallado. Finalmente se acordó poner el del deportista, que fue hijo de un conocido alcalde del municipio, que ejerció entre los años 57 y 62.
Salvador Ledesma.- Actual campo del Vera. Salvador Ledesma Dévora se convirtió en presidente del club portuense en el año 65, cargo que ocupó hasta el 15 de agosto de 1971, fecha en la que falleció con sólo 36 años. El equipo norteño compite desde el año 33 y el antiguo campo del Vera estaba situado en el Barranco San Felipe. Un temporal de agua se llevó la mitad del terreno a finales del año 68, quedándose el equipo sin terreno de juego. La reconstrucción del Salvador Ledesma costó 562.000 pesetas, cantidad que fue sufragada por la junta directiva. Posteriormente, la obra de la autopista del Norte obligó a desplazar el campo al barrio de La Higuerita, donde se encuentra el Nuevo Salvador Ledesma —en junio del 98 se disputaron los primeros partidos en categoría benjamín—. La mayor satisfacción de Ledesma fue “reconstruir el campo, después de habérselo llevado el temporal la pasada temporada”, (Cruz Ruiz, Juan, en Jornada Deportiva, el 27 de julio de 1971, p. VI). Falleció cuando ejercía su oficio de canalero el día de la festividad de Candelaria, siendo presidente del club y de la Comisión de Fiestas de La Vera, las cuales fueron suspendidas ese año. Se le conocía como ‘Yoyo’ Ledesma y al año siguiente de su malogrado accidente se comenzó a celebrar el Trofeo Salvador Ledesma, que ya cuenta con 36 ediciones.
José Antonio Fumero.- Fue fundador y primer presidente del I’Gara. El terreno de juego está situado en Cabo Blanco y fue construido en el año 65 por un grupo de amigos que realizaron una recolecta para tener dónde jugar al fútbol. José Antonio Fumero Rancel estaba entre ellos: “Todo el mundo nos decía que cómo íbamos a comprar un terreno”, recordaba, “pero lo hicimos”. Antes, el terreno de juego era denominado Los Salones, hasta que hace dos años por parte del Ayuntamiento se decidió homenajear a este aficionado, dando su nombre al campo de fútbol. José Antonio Fumero aún trabaja para el I’Gara. Actualmente es su presidente y se encarga de la cantina y del mantenimiento del campo. Son más de 40 años de dedicación al club verdiblanco, del que sólo se ha desvinculado dos temporadas. De su bolsillo salió el primer equipaje y los primeros pares de botas para que el I’Gara comenzara a competir en Segunda Regional. Recuerda que “íbamos a jugar a Arona o a Los Cristianos porque no había campo de fútbol. Me encantaba de pequeño, es lo que me gusta y aún sigo aquí”. El 25 de julio de 1987 también recibió un merecido homenaje con la celebración de un partido que enfrentó a una selección formada por jugadores del Ibarra, del Águilas y del Marino con otra compuesta por futbolistas del resto de equipos de Regional.
Pablos Abril.- Terreno de juego situado en el barrio de Taco. El proyecto de su construcción se llevó a cabo gracias a un grupo de aficionados liderado por Sebastián Brito Marichal y al párroco, Jacinto de Armas. El San Luis, primer equipo del barrio, competía en El Charcón (Finca España) hasta que en el año 66 se inauguró el Pablos Abril, nombre que recuerda al Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento de aquella época. Gracias a éste, el equipo del barrio, presidido en aquella etapa por Sebastián Fraga, consiguió la cesión de unos terrenos encavados en una montaña de Taco que eran propiedad de la Sociedad Benéfica de Construcciones ‘La Candelaria’. Posteriormente fueron cedidos al San Luis bajo la tutela de la Asociación de Cabezas de Familia de Taco, cuando presidía esa asociación Juan Pablos Abril. La obra fue todo un aliciente y pocos meses después los clubes San Matías y Batista, además del San Luis, pudieron disfrutar de la cancha. El doctor Pablos Abril, que accedió al cargo el 13 de marzo de 1965, fue reconocido con la insignia de oro y brillantes del CD Tenerife y del Real Unión de Tenerife, de manos de López Gómez y Luis Guiance, respectivamente. Entre sus decisiones más importantes destacaron el inicio de las obras del Aeropuerto de Los Rodeos o la aprobación del plan de Carreteras de la Red Azul.
Juan Valiente.- Es el campo de fútbol del Juventud Silense. Su construcción comenzó en el año 1959 —antes competían en Las Salinas— y se disputaron varios encuentros hasta que en agosto del 1960 finalizaron las obras. Fue en julio de 1971 cuando se decidió colocar un busto y nombrar el campo Juan Valiente, en memoria de Juan Cruz, un destacado jugador silense. El terreno de juego lo construyeron los habitantes de toda la Villa y, en especial, Miguel Álvarez Rodríguez. Es uno de los terrenos más antiguos de la isla.
Gregorio Dorta.- Fue un luchador de gran clase. Nació el 12 de marzo de 1929 y con 15 años se inició en el deporte, comenzando a competir con 17 con El Rosario. Un año le bastó para demostrar su valía y actualmente es considerado el mejor luchador que ha tenido Valle de Guerra en toda su historia. Consiguió varios campeonatos individuales de Tenerife, además de ser elegido mejor deportista de la provincia en el año 59. Gregorio Dorta García se retiró en el año 64 por culpa de una lesión y al poco tiempo, cuando contaba con 36 años, recibió un gran homenaje en el Heliodoro Rodríguez López por su trayectoria deportiva. Falleció el 29 de marzo de 1972, con sólo 43 años, en un accidente laboral. El campo de fútbol del Valle de Guerra, situado en los terrenos ‘La Cadena’, lleva su nombre.
Avencio Hernández Abreu.- Conocido por Armenio en el mundo del fútbol, fue toda una institución en Tacoronte. Fue presidente del club norteño, vicepresidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, encabezó la candidatura de Unión de Centro Democrático en las primeras elecciones a la alcaldía de Tacoronte en 1977 y lideró una plancha de cara a la presidencia del CD Tenerife, que finalmente fue a manos de José López Gómez en el año 62. En la temporada 86-87, fue reconocido por su dedicación y trabajo en beneficio del fútbol tinerfeño por parte de la FTF, tras su labor como presidente de la Comisión de Campos. Cuenta con una Copa —por iniciativa de Sebastián ‘Chano’ Hernández Brito— y un memorial que lleva su nombre, así como una calle en el municipio norteño, justo al lado del campo de fútbol. El Avencio Hernández Abreu es el terreno de juego de los equipos de Tacoronte y es conocido como ‘El Cantillo’. Falleció el 10 de junio de 2000, a los 83 años. El 18 de agosto de 2001 se realizó un partido homenaje entre el Atlético Tacoronte y el Mensajero.
Juan Padrón.- El Complejo Deportivo Juan Padrón Morales es conocido popularmente como ‘El Mundialito’. Fue inaugurado en 1992 y su nombre se debe al actual presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol y vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol, que además, fue futbolista del CD Tenerife durante más de diez campañas (entre 1954 y 1965). Entre los éxitos del centrocampista está el histórico ascenso a Primera División con el representativo en la temporada 60-61. El club insular quiso reconocer su dilatada trayectoria deportiva entregándole la insignia de oro y brillantes por medio de su presidente, José López Gómez. Desde el 6 de agosto de 1988 ocupa la vicepresidencia de la RFEF, cuyo titular es Ángel María Villar.
Resto.- Son pocos los terrenos de juego de las islas que no rememoran con su nombre a algún deportista, político, dirigente o aficionado que ha merecido un reconocimiento de tal envergadura. Existen históricos como el Antonio Yeoward (La Longuera), el García Escámez (Santa Cruz) o el Don Pelayo (Santa Cruz) que han recordado a benefactores que cedieron los terrenos, a deportistas o a capitanes generales. Pero no son los únicos. Existe un sinfín de superficies que destacan a algún personaje en particular. Es el caso de Francisco Javier Felip (Geneto), Tomás Hernández Alonso (Guía de Isora), Adelino Torres Pérez (Fuencaliente), Dionisio González (Las Galletas), José Antonio Hernández Hernández (La Perdoma), Clementina de Bello (Buzanada), Pedro Francisco Rodríguez (El Tanque), Argelio Tabares (Santa Úrsula), Francisco Rodríguez de Azero y Salazar (Arico), Miguel Díaz (Fasnia) o Blas Reyes (Arafo). Algunos otros reconocieron en algún momento de la historia labores sociales, deportivas o institucionales de importantes personalidades, pero hoy en día han desaparecido. Es el caso del Cabrera Domínguez —terreno de la capital donde competían el Valleseco, San Andrés y San Juan—; Don Pelayo, El ‘Mirabal’, del San José Tablero, o el Carlos Arias Navarro, de Valverde.
Heliodoro Rodríguez López.- Fue presidente del CD Tenerife entre los años 46 y 50. Formó parte de varias directivas anteriores, pero no fue hasta febrero del 46 cuando accedió al máximo cargo. Recibió la Medalla de Oro de la Federación Nacional al Mérito Deportivo el mismo día en que se inauguró la tribuna de preferencia y entre sus méritos se encuentra la remodelación del Estadio, cuyo proyecto fue encargado al prestigioso arquitecto Marrero Regalado. Antes, el CD Tenerife había acordado la compra y construcción de un nuevo terreno, que fue inaugurado de forma oficial el 25 de julio de 1925 con Juan Muñoz Pruneda como presidente. Stadium fue el primer nombre que llevó el recinto capitalino, en una ceremonia de la que fueron padrinos Sixto Machado y Rosario Rivera de Muñoz Prunesa. Es tras el fallecimiento de Heliodoro Rodríguez López, el 4 de marzo de 1950, cuando se propone, por parte del Iberia FC, que el campo de fútbol del CD Tenerife lleve el nombre del que fuera presidente blanquiazul. La junta presidida por Antonio Perera Hernández —fue vicepresidente en el mandato de Rodríguez López— acepta la propuesta y es el 8 de marzo de 1950, a través de un comunicado de la Federación Tinerfeña de Fútbol, cuando el recinto capitalino pasa a denominarse Heliodoro Rodríguez López. De igual manera, se aprueba la celebración a partir del año siguiente de la Copa Heliodoro, tras la propuesta del Real Unión de Tenerife, así como instalar un monumento en su memoria en un lugar preferente del Estadio. Es al primer aniversario de la muerte de Heliodoro Rodríguez López cuando se coloca un busto en su honor en la antigua grada de Herradura y que ahora se encuentra situado encima del palco presidencial. En febrero del año 70, el Heliodoro Rodríguez López fue vendido al Cabildo Insular de Tenerife, siendo su propietario actual. La corporación volvió a remodelar el recinto en los años 80, aunque se salvaron algunos testigos de la obra de Marrero Regalado. Incluso se planteó destinarlo a un polideportivo para uso y disfrute de la población en el año 87 y construir un nuevo recinto fuera del área metropolitana, pero el proyecto no se llevó a cabo.
Francisco Peraza.- Falleció el 18 de marzo de 1971 y fue un histórico jugador lagunero. Comenzó su carrera futbolística en la plaza San de Francisco defendiendo los colores del Real Hespérides, primer equipo de la ciudad. En la primera década del siglo XX formó parte del Tenerife Sporting Club, que había sido fundado en 1912 por un grupo de entusiastas en el Centro de Propaganda y Fomento de Turismo y sobre cuya base se fundó en 1922 el CD Tenerife. Francisco Peraza Hernández destacaba por ser físicamente fuerte, ágil, rápido y con destreza. El 4 de junio de 1916 se proclamó campeón de Canarias con el Tenerife Sporting Club al vencer al Porteño de Gran Canaria siendo autor del primer tanto. También militó en el Sevilla, el Fomento y el CD Florida, además de haberse formado en Inglaterra, a donde se había marchado a estudiar. Su pasión por el fútbol la compartía con la lucha canaria, pero un derrame sinovial le obligó a retirarse cuando sólo contaba con 28 años. Ahora, el estadio del Laguna lleva su nombre. El Campo de La Manzanilla se inauguró de manera oficial el 14 de septiembre de 1944, día del Santísimo Cristo de La Laguna, con la presencia del obispo de la Diócesis, Fray Albino, que estuvo acompañado por Francisco Herráiz Malo e Isidoro Cantero. En esa época Francisco Alonso y Rodríguez de Acero era alcalde de La Laguna. Carmen García-Escámez y García-Ramos, madrina de honor del Real Hespérides se encargó de realizar el saque de honor, previo al compromiso que disputaron el equipo lagunero y el CD Tenerife. Fue el 26 de abril de 1969 cuando el ayuntamiento, cuyo alcalde era Francisco Marcos Hernández, decide rendirle un homenaje y desde ese día La Manzanilla pasa a denominarse Francisco Peraza. Además, el estadio sería reinaugurado el 30 de agosto de 1977, con las nuevas pistas de atletismo y la mejora de servicios y vestuarios, gracias al apoyo de la Delegación Nacional de Deportes y del Ayuntamiento de La Laguna, cuyo alcalde era Norberto González Abreu. La UD Las Palmas y el Toscal, ambos equipos de categoría nacional, fueron los encargados de disputar el primer encuentro. El Francisco Peraza fue el primer campo de la ciudad y se construyó a raíz de una maqueta del conocido deportista José Hernández Abrante.
Francisco Suárez.- Es el actual terreno de juego del Atlético Granadilla. Francisco ‘Paco’ Suárez Delgado lo fue todo en el club sureño, del que fue aficionado desde pequeño (primero de El Calvario y después del Atlético Granadilla). Era zapatero de profesión, labor que desarrolló inicialmente en Las Palmas hasta que se trasladó a Tenerife. Posteriormente se convirtió en el utillero del equipo a pesar de sufrir una incapacidad física, puesto que carecía de una de sus piernas. La perdió a los siete años, después de recibir un golpe con una piedra. Su labor fue muy importante en el club granadillero, ya que se encargaba de los enseres de los futbolistas, del mantenimiento del terreno de juego, así como de la elaboración de las redes. Además, fundó el Juventud Femenina Granadilla, el primer equipo de mujeres que existió en el sur. “Su vida la pasó en el campo”, comentó su hermana Tilita. El Francisco Suárez se comenzó a construir en el año 1975 gracias a la colaboración del ayuntamiento y de un grupo de aficionados. Inicialmente se denominaba ‘Municipal de Granadilla’ hasta que se decidió ponerle el nombre de Paco ‘El Cojo’, tal y como se le conocía. “Todavía me da sentimiento cuando anuncian los partidos del fin de semana”, dijo Tilita. La última reinauguración del terreno tuvo lugar el 7 de diciembre de 2002.
Juanito Marrero.- Fue futbolista de Las Zocas, Charco Pino, Ibarra, San Miguel y Atlético Granadilla. Falleció el 7 de agosto de 1987, a los 24 años, después de estar más de tres meses en coma, en el que entró unos días después de un encuentro con el Atlético Granadilla disputado en la isla de La Palma. “Recibió varios golpes en su historia como jugador” decía su madre, María Henríquez. El primer diagnóstico fue que sufría encefalitis, lo que le llevó al coma profundo. Después de tres meses, Juan Tomás ‘Juanito’ Marrero Henríquez recuperó la conciencia, pero un día después sufrió un ataque de fiebre que le costó la vida: “Todo el mundo estaba contento porque despertó, pero al día siguiente, a las ocho de la mañana, tenía la fiebre muy alta y poco después falleció. Era un chico muy noble, que se crió sano y cuya vida era el fútbol”, dijo su madre. El campo de fútbol de Las Zocas lleva su nombre desde pocos meses después de su muerte. “Los vecinos fueron los que se pusieron de acuerdo para que lo llevara”, dijo Cristo Marrero, hermano del malogrado futbolista. Además, se disputa un memorial con su nombre desde 13 de agosto de 88. En el primero de ellos participaron todos los equipos en los que jugó, excepto el Atlético Granadilla.
Antonio Domínguez.- El campo de Los Cristianos lleva este nombre en honor a la persona que cedió los terrenos. Antonio Domínguez Alfonso donó las propiedades al CD Marino para que el club sureño contara con su propio campo de fútbol. Antiguamente estaba situado en la zona del ‘Chalet El Quinto’, donde se encuentra actualmente el Hotel Mediterranean Palace, pero tras la llegada a la isla del constructor Santiago Puig Serratussell se llegó a un acuerdo para intercambiar el terreno. Así, de manera oficial, el Antonio Domínguez fue inaugurado el 7 de septiembre de 1969 en un acto en el que Domínguez recibió, de manos de Miguel Ángel Morales, presidente de la FTF, la Medalla del Mérito Deportivo concedida por el pleno de 1968. Se disputó un triangular entre el Atlético Granadilla, el Atlético Alcalá y el Marino. Además, en la actualidad cuenta con un campo anexo, que fue inaugurado el 24 de noviembre de 1998.
Fernando Pérez.- Así se denomina el campo de fútbol del Atlético Arona. Su nombre rememora a un ex-jugador y ex-entrenador del club sureño que estuvo durante muchos años vinculado a la entidad. Fernando Pérez defendió como futbolista al Atlético Arona hasta que se retiró. Obtuvo el título de entrenador y dirigió al club aronero en varias etapas, además de al San Lorenzo, al Fañabé y al Marino. Su última campaña como técnico fue la 97-98, en la que entrenó al Atlético Arona en Tercera División hasta que presentó la dimisión el 22 de marzo del 98 después de caer ante Las Palmas Atlético (0-4). Falleció pocos meses después tras una larga enfermedad. Fue el 15 de septiembre del 98. El Ayuntamiento de Arona quiso rendirle un homenaje y el 6 de marzo de 1999, justo antes de que el Atlético Arona y el CD Tenerife B jugaran un compromiso liguero de Tercera División, se descubrió una placa en su memoria, en un acto en el que estuvo el alcalde del municipio, Miguel Delgado. Desde ese día, el Municipal de Arona se denomina Fernando Pérez.
Izquierdo Rodríguez.- Era propietario de los terrenos en donde se encuentra el actual campo del Unión Tejina. Su construcción se llevó a cabo para inutilizar ‘La Arvejita’, superficie en la que competía antes el equipo lagunero. Nicolás Izquierdo Rodríguez fue directivo del club blanquiazul, y el Unión Tejina abonaba al titular el 20 por ciento de la taquilla recaudada en cada compromiso. El campo de fútbol fue inaugurado oficialmente el 24 de agosto de 1964 con un partido entre el Unión Tejina y el CD Tenerife. Izquierdo Rodríguez viajó única y exclusivamente desde Venezuela para el acto, y recibió por parte de la Federación Tinerfeña de Fútbol la Placa de la Deportividad de manos del presidente de esa etapa, Adalberto Herrera, y la insignia de oro y brillantes del CD Tenerife por medio de su presidente, López Gómez. La madrina de la inauguración fue Charito Hernández, reina de las fiestas de Tejina de ese año. En la década de los 80, el Ayuntamiento de La Laguna se hizo con la propiedad del terreno y de los aparcamientos anexos, siendo su propietario actual. Izquierdo Rodríguez también fue reconocido con una competición copera con su nombre que ya no se celebra.
Rosendo Hernández.- Fue un destacado futbolista y entrenador. Rosendo Hernández González, nacido en Santa Cruz de la Palma el 11 de marzo de 1922, comenzó a dar sus primeros pasos en el CD Mensajero y en la SD Tenisca. El servicio militar le da la oportunidad de jugar en la Cultural Leonesa y en la temporada 44-45 ingresa en las filas del Club Atlético de Aviación, dirigido aquel entonces por Ricardo Zamora. Sin demasiada fortuna en el club madrileño, ficha por el RCD Espanyol —tras un intercambio por Juncosa—. En Sarriá compite durante seis temporadas, crece como futbolista y se convierte en el primer jugador canario en disputar un Mundial, el de Brasil de 1950. Continuó su carrera deportiva en el Real Zaragoza durante las temporadas 50-51 y 51-52 (equipo que pagó 600.000 pesetas al club catalán por su traspaso) y la UD Las Palmas le ficharía, con 32 años, en el curso 52-53. Siguió su carrera deportiva en Aragón, en equipos de menor categoría, para retirarse a los 33 años, aunque posteriormente regresó a la actividad en el año 58 con el San Andrés de Barcelona, su último equipo. Continuó ligado al fútbol como entrenador, dirigiendo a la UD Las Palmas, Córdoba, Elche, Lérida, Real Zaragoza, Tudelano, Mensajero, Tenisca o Aridane. Falleció en su isla natal el 3 de agosto del 2006 a los 84 años de edad. El campo de fútbol que lleva su nombre fue reinagurado el 11 de septiembre de 1990, puesto que antes llevaba el nombre de Insular de Miraflores.
Silvestre Carrillo.- Conocido político y economista. Nacido en Santa Cruz de La Palma, su principal reto fue construir el campo del CD Mensajero. Silvestre Carrillo Carballo fue presidente del club capitalino en tres etapas distintas (temporadas 35-36, 45-46, 50-51 y 51-52), además de entrenar al equipo en los años 30. Desde los inicios del club rojinegro ofreció una ayuda desinteresada para que los capitalinos tuvieran su propio Estadio. En los primeros años, el equipo de Santa Cruz de La Palma competía en el ya desaparecido Bajamar, campo histórico de la capital palmera, pero tuvieron que buscar un terreno para construir su nuevo campo. Ese espacio se encontró en el barranco y le costó al CD Mensajero dos millones de pesetas —dinero pagado por adelantado por Antonio Fernández Cabrera y que recuperó posteriormente—. A partir de entonces, fue Silvestre Carrillo el que, prácticamente, construyó el campo. Puso todo el dinero y toda la maquinaria para desarrollar las obras hasta que falleció. Su muerte coincidió con la recta final de la primera fase del terreno de juego, por lo que la masa mensajerista decidió, en reconocimiento a su labor, denominarlo Silvestre Carrillo. Las obras del terreno comenzarían un 23 de enero de 1973 y sería inaugurado en el año 1977. Posteriormente, el 11 de octubre de 1994 fue estrenado el césped natural con el compromiso liguero de Segunda División B ante el Sporting de Gijón B que acabó 5-0. “Ayudó muchísimo al Mensajero siendo o no presidente y fue una pena que falleciera porque hubiera seguido ayudando”, dijo Manolo Acosta, actual vicepresidente del equipo palmero. La última reinauguración se produjo el 13 de enero de 2007, cuando finalizaron las obras de mejora. Silvestre Carrillo fue jefe de las Milicias de Acción Ciudadana, jefe de las Milicias de FET y de las JONS y gestor del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. También fue jefe comarcal de Información e Investigación.
Maximino Bacallado.- Fue un destacado futbolista de la UD Esperanza. También defendió los colores del CD Tenerife y del Estrella, entre otros. Actuaba de delantero centro y fue el primer jugador que llevó el nombre del pueblo a grades equipos. Cuando se retiró de la actividad, pasó al mundo de los banquillos, dirigiendo al representante de El Rosario. A finales de los años 60 se construyó el campo de fútbol gracias a la generosidad de Elías Torres, que cedió los terrenos, y a la colaboración de aficionados, entre los que se encontraba Bacallado, de modo que jubilarían el campo situado en la Fuente Zamorano. Cuando se procedió a la segunda inauguración oficial, el 3 de septiembre de 2002, se habían barajado varias posibilidades: darle el nombre de Elías Torres, que había cedido los terrenos, o el de Maximino Bacallado. Finalmente se acordó poner el del deportista, que fue hijo de un conocido alcalde del municipio, que ejerció entre los años 57 y 62.
Salvador Ledesma.- Actual campo del Vera. Salvador Ledesma Dévora se convirtió en presidente del club portuense en el año 65, cargo que ocupó hasta el 15 de agosto de 1971, fecha en la que falleció con sólo 36 años. El equipo norteño compite desde el año 33 y el antiguo campo del Vera estaba situado en el Barranco San Felipe. Un temporal de agua se llevó la mitad del terreno a finales del año 68, quedándose el equipo sin terreno de juego. La reconstrucción del Salvador Ledesma costó 562.000 pesetas, cantidad que fue sufragada por la junta directiva. Posteriormente, la obra de la autopista del Norte obligó a desplazar el campo al barrio de La Higuerita, donde se encuentra el Nuevo Salvador Ledesma —en junio del 98 se disputaron los primeros partidos en categoría benjamín—. La mayor satisfacción de Ledesma fue “reconstruir el campo, después de habérselo llevado el temporal la pasada temporada”, (Cruz Ruiz, Juan, en Jornada Deportiva, el 27 de julio de 1971, p. VI). Falleció cuando ejercía su oficio de canalero el día de la festividad de Candelaria, siendo presidente del club y de la Comisión de Fiestas de La Vera, las cuales fueron suspendidas ese año. Se le conocía como ‘Yoyo’ Ledesma y al año siguiente de su malogrado accidente se comenzó a celebrar el Trofeo Salvador Ledesma, que ya cuenta con 36 ediciones.
José Antonio Fumero.- Fue fundador y primer presidente del I’Gara. El terreno de juego está situado en Cabo Blanco y fue construido en el año 65 por un grupo de amigos que realizaron una recolecta para tener dónde jugar al fútbol. José Antonio Fumero Rancel estaba entre ellos: “Todo el mundo nos decía que cómo íbamos a comprar un terreno”, recordaba, “pero lo hicimos”. Antes, el terreno de juego era denominado Los Salones, hasta que hace dos años por parte del Ayuntamiento se decidió homenajear a este aficionado, dando su nombre al campo de fútbol. José Antonio Fumero aún trabaja para el I’Gara. Actualmente es su presidente y se encarga de la cantina y del mantenimiento del campo. Son más de 40 años de dedicación al club verdiblanco, del que sólo se ha desvinculado dos temporadas. De su bolsillo salió el primer equipaje y los primeros pares de botas para que el I’Gara comenzara a competir en Segunda Regional. Recuerda que “íbamos a jugar a Arona o a Los Cristianos porque no había campo de fútbol. Me encantaba de pequeño, es lo que me gusta y aún sigo aquí”. El 25 de julio de 1987 también recibió un merecido homenaje con la celebración de un partido que enfrentó a una selección formada por jugadores del Ibarra, del Águilas y del Marino con otra compuesta por futbolistas del resto de equipos de Regional.
Pablos Abril.- Terreno de juego situado en el barrio de Taco. El proyecto de su construcción se llevó a cabo gracias a un grupo de aficionados liderado por Sebastián Brito Marichal y al párroco, Jacinto de Armas. El San Luis, primer equipo del barrio, competía en El Charcón (Finca España) hasta que en el año 66 se inauguró el Pablos Abril, nombre que recuerda al Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento de aquella época. Gracias a éste, el equipo del barrio, presidido en aquella etapa por Sebastián Fraga, consiguió la cesión de unos terrenos encavados en una montaña de Taco que eran propiedad de la Sociedad Benéfica de Construcciones ‘La Candelaria’. Posteriormente fueron cedidos al San Luis bajo la tutela de la Asociación de Cabezas de Familia de Taco, cuando presidía esa asociación Juan Pablos Abril. La obra fue todo un aliciente y pocos meses después los clubes San Matías y Batista, además del San Luis, pudieron disfrutar de la cancha. El doctor Pablos Abril, que accedió al cargo el 13 de marzo de 1965, fue reconocido con la insignia de oro y brillantes del CD Tenerife y del Real Unión de Tenerife, de manos de López Gómez y Luis Guiance, respectivamente. Entre sus decisiones más importantes destacaron el inicio de las obras del Aeropuerto de Los Rodeos o la aprobación del plan de Carreteras de la Red Azul.
Juan Valiente.- Es el campo de fútbol del Juventud Silense. Su construcción comenzó en el año 1959 —antes competían en Las Salinas— y se disputaron varios encuentros hasta que en agosto del 1960 finalizaron las obras. Fue en julio de 1971 cuando se decidió colocar un busto y nombrar el campo Juan Valiente, en memoria de Juan Cruz, un destacado jugador silense. El terreno de juego lo construyeron los habitantes de toda la Villa y, en especial, Miguel Álvarez Rodríguez. Es uno de los terrenos más antiguos de la isla.
Gregorio Dorta.- Fue un luchador de gran clase. Nació el 12 de marzo de 1929 y con 15 años se inició en el deporte, comenzando a competir con 17 con El Rosario. Un año le bastó para demostrar su valía y actualmente es considerado el mejor luchador que ha tenido Valle de Guerra en toda su historia. Consiguió varios campeonatos individuales de Tenerife, además de ser elegido mejor deportista de la provincia en el año 59. Gregorio Dorta García se retiró en el año 64 por culpa de una lesión y al poco tiempo, cuando contaba con 36 años, recibió un gran homenaje en el Heliodoro Rodríguez López por su trayectoria deportiva. Falleció el 29 de marzo de 1972, con sólo 43 años, en un accidente laboral. El campo de fútbol del Valle de Guerra, situado en los terrenos ‘La Cadena’, lleva su nombre.
Avencio Hernández Abreu.- Conocido por Armenio en el mundo del fútbol, fue toda una institución en Tacoronte. Fue presidente del club norteño, vicepresidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol, encabezó la candidatura de Unión de Centro Democrático en las primeras elecciones a la alcaldía de Tacoronte en 1977 y lideró una plancha de cara a la presidencia del CD Tenerife, que finalmente fue a manos de José López Gómez en el año 62. En la temporada 86-87, fue reconocido por su dedicación y trabajo en beneficio del fútbol tinerfeño por parte de la FTF, tras su labor como presidente de la Comisión de Campos. Cuenta con una Copa —por iniciativa de Sebastián ‘Chano’ Hernández Brito— y un memorial que lleva su nombre, así como una calle en el municipio norteño, justo al lado del campo de fútbol. El Avencio Hernández Abreu es el terreno de juego de los equipos de Tacoronte y es conocido como ‘El Cantillo’. Falleció el 10 de junio de 2000, a los 83 años. El 18 de agosto de 2001 se realizó un partido homenaje entre el Atlético Tacoronte y el Mensajero.
Juan Padrón.- El Complejo Deportivo Juan Padrón Morales es conocido popularmente como ‘El Mundialito’. Fue inaugurado en 1992 y su nombre se debe al actual presidente de la Federación Tinerfeña de Fútbol y vicepresidente de la Real Federación Española de Fútbol, que además, fue futbolista del CD Tenerife durante más de diez campañas (entre 1954 y 1965). Entre los éxitos del centrocampista está el histórico ascenso a Primera División con el representativo en la temporada 60-61. El club insular quiso reconocer su dilatada trayectoria deportiva entregándole la insignia de oro y brillantes por medio de su presidente, José López Gómez. Desde el 6 de agosto de 1988 ocupa la vicepresidencia de la RFEF, cuyo titular es Ángel María Villar.
Resto.- Son pocos los terrenos de juego de las islas que no rememoran con su nombre a algún deportista, político, dirigente o aficionado que ha merecido un reconocimiento de tal envergadura. Existen históricos como el Antonio Yeoward (La Longuera), el García Escámez (Santa Cruz) o el Don Pelayo (Santa Cruz) que han recordado a benefactores que cedieron los terrenos, a deportistas o a capitanes generales. Pero no son los únicos. Existe un sinfín de superficies que destacan a algún personaje en particular. Es el caso de Francisco Javier Felip (Geneto), Tomás Hernández Alonso (Guía de Isora), Adelino Torres Pérez (Fuencaliente), Dionisio González (Las Galletas), José Antonio Hernández Hernández (La Perdoma), Clementina de Bello (Buzanada), Pedro Francisco Rodríguez (El Tanque), Argelio Tabares (Santa Úrsula), Francisco Rodríguez de Azero y Salazar (Arico), Miguel Díaz (Fasnia) o Blas Reyes (Arafo). Algunos otros reconocieron en algún momento de la historia labores sociales, deportivas o institucionales de importantes personalidades, pero hoy en día han desaparecido. Es el caso del Cabrera Domínguez —terreno de la capital donde competían el Valleseco, San Andrés y San Juan—; Don Pelayo, El ‘Mirabal’, del San José Tablero, o el Carlos Arias Navarro, de Valverde.
Publicado en la Revista El Gráfico, junio de 2008